Tras 20 años de negociaciones, la UE llega a un ALC con los países de MERCOSUR, que eliminará en un futuro próximo el arancel sobre el 90% de los productos comercializados actualmente por los dos bloques. La reducción tendrá lugar de forma gradual durante los próximos años y afectará principalmente a productos agrícolas y del sector de la automoción
El nuevo marco comercial, que forma parte de un Acuerdo de Asociación más amplio entre ambas regiones, consolidará una asociación política y económica estratégica y creará importantes oportunidades de crecimiento sostenible para ambas partes, respetando al mismo tiempo el medio ambiente y preservando los intereses de los consumidores y de los sectores económicos sensibles de la UE.
La UE es el primer socio importante en alcanzar un pacto comercial con el Mercosur, un bloque que abarca a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. El acuerdo alcanzado hoy abarcará una población de 780 millones de habitantes y reforzará las estrechas relaciones políticas y económicas entre la UE y los países del Mercosur. El acuerdo constituye un claro compromiso de ambas regiones con el comercio internacional basado en normas y dará a las empresas europeas una ventaja importante en un mercado con un enorme potencial económico. Afianzará las importantes reformas económicas y la modernización que están teniendo lugar en los países del Mercosur.
El acuerdo respeta las normas más estrictas en materia de seguridad alimentaria y protección de los consumidores, así como el principio de precaución en materia de seguridad alimentaria y normas medioambientales, y contiene compromisos específicos en materia de derechos laborales y protección del medio ambiente, incluida la implementación del Acuerdo de París sobre el clima y las normas de ejecución conexas.
El Sistema REX para los exportadores de la UE está previsto en el marco del Acuerdo UE-MERCOSUR
Es necesario prestar especial atención a las nuevas normas de origen
Los países del Mercosur también establecerán garantías jurídicas que protejan de imitaciones a 357productos alimenticios y bebidas europeos de calidad reconocidos como indicaciones geográficas (IG), por ejemplo el Tiroler Speck (Austria), el Fromage de Herve (Bélgica), la Münchener Bier (Alemania), el Comté (Francia), el Prosciutto di Parma(Italia), el Polska Wódka (Polonia), el Queijo S. Jorge (Portugal), el Tokaji (Hungría) o el jabugo (España).
El acuerdo abrirá nuevas oportunidades de negocio en el Mercosur para las empresas de la UE que venden en el marco de contratos públicos, y a los prestadores de servicios en los sectores de la tecnología de la información, las telecomunicaciones y el transporte, entre otros. Simplificará los controles fronterizos, reducirá la burocracia y limitará el uso de los impuestos a la exportación por los países del Mercosur. Las pequeñas empresas de ambas partes también se beneficiarán gracias a una nueva plataforma en línea que facilitará el acceso a toda la información pertinente.
El Acuerdo no ha sido bienvenido en ciertos países y sectores como en Argentina donde entienden que el mismo puede perjudicar ciertos sectores agroalimentario
Al mismo tiempo que aporta beneficios económicos significativos, el acuerdo también promueve normas rigurosas. La UE y el Mercosur se comprometen a implementar de forma efectiva el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático. Un capítulo dedicado al desarrollo sostenible abarcará cuestiones como la gestión sostenible y la conservación de los bosques, el respeto de los derechos laborales y la promoción de una conducta empresarial responsable. También ofrece a las organizaciones de la sociedad civil un papel activo en la ejecución del acuerdo, incluida cualquier preocupación en materia social, de derechos humanos o de medio ambiente. El acuerdo también proporcionará un nuevo foro para colaborar estrechamente en un enfoque más sostenible de la agricultura y, como parte del diálogo político en el marco del Acuerdo de Asociación, abordará los derechos de las comunidades indígenas. El acuerdo también garantiza el derecho de la UE y el Mercosur a regular en aras del interés público y preserva el derecho a organizar los servicios públicos de la forma que cada parte considere adecuada.
Las normas de seguridad alimentaria de la UE seguirán siendo las mismas y todas las importaciones tendrán que cumplir las rigurosas normas de la UE, como sucede actualmente. Las disposiciones acordadas en materia de seguridad alimentaria y de sanidad animal y vegetal reforzarán la cooperación con las autoridades de los países socios y acelerarán el flujo de información sobre cualquier posible riesgo mediante un sistema de información y notificación más directo y eficiente. De esta manera, el acuerdo nos hará más eficientes a la hora de garantizar la seguridad de los productos comercializados entre la UE y los países del Mercosur.
El acuerdo comercial alcanzado hoy forma parte de un nuevo Acuerdo de Asociación global que se está negociando entre la UE y los países del Mercosur. Se compone de un pilar político y de cooperación, sobre el que los negociadores ya alcanzaron un acuerdo general en junio de 2018 en Montevideo, y de un pilar comercial. Más allá del comercio, el acuerdo mejorará el diálogo político y reforzará la cooperación en ámbitos como la migración, la economía digital, la investigación y la educación, los derechos humanos, incluidos los derechos de los pueblos indígenas, la responsabilidad empresarial y social, la protección del medio ambiente y la gobernanza de los océanos, así como la lucha contra el terrorismo, el blanqueo de capitales y la ciberdelincuencia. También ofrecerá mayores posibilidades de cooperación a nivel multilateral. El Acuerdo de Asociación completará la red de Acuerdos de Asociación en América y consolidará las relaciones con los socios importantes de la región, al apoyar las posiciones de la UE en numerosas cuestiones mundiales.
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