El sistema de comercio de derechos emisión de la UE tiene como objetivo reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de la industria al obligar a las empresas comprar un permiso ("derechos de emisión") por cada tonelada que emitan de gas de efecto invernadero. Existen algunos incentivos para impulsar la innovación en el sector.

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El desarrollo de fuentes de energía limpias como alternativas a los combustibles fósiles también ayuda a la UE a reducir las emisiones. Actualmente, más del 20% de la energía consumida en la UE procede de fuentes renovables.

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El carbón todavía suministra 1/3 de la generación mundial de electricidad, a pesar de que es el combustible fósil con mayor emisión de carbono. Si bien el carbón está siendo reemplazado gradualmente en la mayoría de los países para la generación de energía, sigue desempeñando un papel crucial en la producción electricidad, de hierro o acero.

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Los objetivos de la UE de conseguir emisiones de GEI "Zero" para 2050, establecen también una eliminación total del uso del carbón para 2050. Desde 2012, la generación total de energía a partir de carbón se ha reducido en casi un tercio . El uso cada vez menor del carbón ha provocado el cierre de minas y el desmantelamiento de centrales eléctricas en varias regiones de Europa.

 

La minería del carbón se sigue llevando a cabo en 31 regiones de 11 países de la UE, donde las actividades relacionadas con este mineral proporcionan empleo a unas 230.000 personas.

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Algunos países de la UE utilizan turba o esquisto bituminoso para la producción de energía, con características regionales similares e iguales repercusiones sobre las emisiones de CO₂:

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1. La turba del carbón, es el tipo de carbón que se forma en la primera etapa de la transformación del fósil en zonas pantanosas en un ambiente pobre de oxígeno. Es el carbón con menor contenido en carbono y menor poder calorífico en la combustión.

2. EL Carbón Bituminoso: es un carbón relativamente duro que contiene betún, de mejor calidad que el lignito pero peor que la antracita. Suele ser de color negro, a veces marrón oscuro, presentando a menudo una bandas bien definidas de material brillante y mate. Las vetas de carbón bituminoso se identifican estratográficamente por la distintiva secuencia de bandas brillantes y oscuras. Contiene  un 60 y un 80% de carbono, siendo el resto agua, aire, hidrógeno y azufre. Su contenido calorífico oscila entre los 21 a 30 millones Btu/t (24 a 35 MJ/Kg). Hay de varios tipos siendo la hulla uno de ellos. La hulla tiene un contenido en carbono alto (entre el 75% y el 90%), bastante volátil y un poder calorífico muy superior al del lignito (casi el doble). Puede utilizarse en la combustión y en la industria siderúrgica. Este tipo de carbón dio origen a la carboquímica.

 

Alemania y Polonia, son los países de la UE, que mayor dependencia tienen del carbón y por tanto los que han establecido fechas mayores para su total eliminación.

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España, tiene previsto el fin del uso del carbón, para el año 2030. La última instalación de generación eléctrica por medio de carbón cerrada, fue la de Carboneras (Almería) en el año 2021operada por Endesa. El cierre de las centrales térmicas de carbón en España comenzó en el año 2010. En diciembre de 2011, existían en España 21 instalaciones. Entre otros motivos del cierre, se encuentran la pérdida de competitividad del carbón debido al descenso de precio del gas natural y al aumento del coste del derecho de emisiones de CO2. En la actualidad, solo quedan en España, 5 centrales de generación eléctrica por medio de carbón: dos en Asturias, una en Andalucía, una en Baleares y otra en Galicia.

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La UE, estima que el cese del uso del carbón en 2030, provocará la desaparición de más de 166 mil empleos.