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Ancla 1

Próxima parada: el Planeta rojo

Marte en la mira de la colonización terrestre

¿Qué se espera encontrar en este planeta frio y desértico? ¿Tiene algo que ver la degradación de nuestro planeta Tierra?

En la actualidad, ya no hablamos de vida en Marte (ios marcianos), pero el deseo de visitar el planeta rojo va in crescendo.

 

Marte es el cuarto planeta más cercano al Sol y es conocido como el “Planeta Rojo” debido a su color característico consecuencia de la presencia de óxido de hierro en su suelo. De aquí su nombre, Marte,  en honor a Marte, el dios romano de la guerra.

Tras la llegada del hombre a la Luna en 1969 (o eso se supone) y habida cuenta de que el planeta Venus por sus características no es habitable (mas de 460 grados por su cercanía al Sol), el próximo gran reto es Marte.

La carrera por llegar a Marte comenzó en  1964 con el lanzamiento por la NASA  de la sonda Mariner 4 de la NASA. Posteriormente en 1971, los rusos ponen una nave en la órbita del planeta rojo, la conocida como  Mars 3. Sin embargo, las misiones que tuvieron mas transcendencia fueron las naves gemelas Viking I y II,.

 

Durante cientos de años las observaciones de Marte estuvieron limitadas  por la gran distancia que separa la Tierra del planeta rojo. Aproximadamente una vez cada dos años, Marte pasa dentro a unos 55 millones de kilómetros de la Tierra y es entonces cuando es posible obtener imágenes de máxima resolución con telescopios. El famoso Telescopio Espacial Hubble en órbita, proporciona interesantes imágenes, pero no ha sido hasta el lanzamiento reciente de diversas sondas a Marte cuando se ha empezado a obtener imágenes interesantes que han permitido un análisis mas detallado.

A pesar de sus diferencias al menis a primer golpe de vista, Marte y la Tierra también guardan parecidos como rasgos geológicos comunes, la composición de silicatos y junto con el planeta Venus, son los dos planetas rocosos cercanos que tienen atmósfera, aunque no respirable para la vida humana y animal terrestre.

Marte, es un planeta rocoso con  un diámetro aproximado de la mitad de la Tierra, con un diámetro de alrededor de 6.792 kilómetros. Su órbita alrededor del Sol es más larga que la de la Tierra, por lo que un año marciano dura alrededor de 687 días terrestres. 

 

Su superficie está cubierta por montañas, valles, llanuras y cráteres. Cuenta con características geológicas notables, como el Valles Marineris o el Monte Olimpo, el volcán más alto conocido en el sistema solar, con una altura de aproximadamente 22 kilómetros. También tiene el Valle Marineris, un cañón gigante que se extiende por cerca de 4.000 kilómetros y es más largo y profundo que el Gran Cañón del Colorado.

Tiene una atmósfera delgada (100 veces menos densa que la terrestre y no es suficiente para proporcionar  protección contra la radiación solar) y está compuesta principalmente de dióxido de carbono pero también por nitrógeno y argón. Aunque es bastante tenue, esta atmósfera permite que se produzcan fenómenos climáticos como tormentas de polvo y nubes de hielo. Las temperaturas en Marte varían significativamente dependiendo de la ubicación y la temporada. Marte no es un planeta cálido, en promedio, la temperatura diurna puede alcanzar hasta los 5 °C bajo cero, mientras que en las regiones polares puede llegar a -80 °C. Durante el invierno marciano, la temperatura puede descender aún más.

Si embargo, según los estudios llevados a término, su atmósfera podría ser usada para conseguir energía eólica.

 

El planeta también cuenta con dos pequeños satélites naturales, llamados Fobos y Deimos. Estos satélites son irregulares en forma y tamaño, y se cree que son asteroides capturados por la gravedad de Marte.

Además, Marte ha sido objeto de estudio y exploración por parte de varias misiones espaciales. La NASA ha enviado varios rovers, como el Curiosity, el Sojourner, el Spirit, el Opportunity y el más reciente, el Perseverance, para investigar su superficie en busca de evidencia de vida pasada o presente. También ha habido misiones exitosas de otras agencias espaciales, como la misión Mars Express de la Agencia Espacial Europea.

 

La posibilidad de que Marte haya albergado vida en el pasado es uno de los principales objetivos de la exploración espacial en este planeta. Se han encontrado indicios de que en el pasado pudo haber habido agua líquida en la superficie, lo que aumenta las posibilidades de que haya existido algún tipo de forma de vida. Se han descubierto antiguos lechos de ríos, deltas y glaciares en su superficie, y se ha detectado hielo de agua en los polos y en el subsuelo. El agua es un componente esencial para la vida tal como la conocemos, por lo que su presencia aumenta las posibilidades de que pueda haber albergado vida. Se han identificado también lugares en Marte, como depósitos de arcilla y  fuentes hidrotermales, que podrían haber proporcionado condiciones adecuadas para la vida.

Se han encontrado además meteoritos en la Tierra que en base a algunos expertos, con mucha probabilidad se originaron en Marte. Algunos de estos meteoritos contienen lo que algunos consideran evidencias indirectas de vida pasada en Marte, como estructuras microscópicas similares a fósiles y moléculas orgánicas. Aunque estes es un tema controvertido y cuestionado por sectores científicos.

Lanzamiento de cohete

Elon Musk y Marte

Elon Musk, el empresario y visionario fundador de SpaceX y Tesla, ha mostrado un gran interés y entusiasmo por Marte a lo largo de los años. El Sr. Musk ha expresado su objetivo de establecer una colonia humana en Marte en un futuro cercano y ha presentado planes ambiciosos para hacer realidad esa visión. 

Musk destaca la importancia de la exploración espacial y la colonización de Marte como un paso crucial para garantizar la supervivencia futura de la humanidad, ya que diversificaría nuestra presencia más allá de la Tierra.

 

Musk ha declarado que su objetivo final es hacer que la humanidad sea una especie multiplanetaria, y ve a Marte como un objetivo clave para lograrlo. Ha propuesto planes para establecer una colonia sostenible y autosuficiente en Marte, donde los seres humanos puedan vivir y trabajar a largo plazo.

 

Ha presentado la idea de desarrollar un sistema de transporte espacial reusable, conocido como Sistema de Transporte Interplanetario (ITS, por sus siglas en inglés), que permitiría enviar grandes cantidades de personas y carga a Marte de manera eficiente. Este sistema estaría basado en el cohete gigante llamado Starship, que está siendo desarrollado en la actualidad por SpaceX. Defiende además como aspecto clave de la reutilización de cohetes, lo que podría reducir significativamente los costos de los viajes espaciales. Esto es importante para hacer que la colonización de Marte sea económicamente viable y accesible para un número mayor de personas.

Defiende además la necesidad de establecer una infraestructura en Marte que permita la producción de alimentos, la generación de energía y la fabricación de productos necesarios para la supervivencia humana en el planeta. Ha hablado de la posibilidad de utilizar recursos locales, como el agua y el dióxido de carbono almacenado en la atmósfera de Marte.​

Cráter

Nuestro planeta Tierra

¿Está el planeta super poblado? ¿Escasean los recursos?

El planeta según los expertos, está superpoblado pero en términos relativosA medida que la población mundial continúa aumentando, se ven afectados diversos aspectos, como la disponibilidad de recursos naturales, la calidad del aire y del agua, la producción de alimentos y la capacidad de los ecosistemas para mantener un equilibrio saludable.

Según estimaciones de las Naciones Unidas, la población mundial actualmente supera los 7.8 mil millones de personas y se espera que siga aumentando en las próximas décadas. Este crecimiento poblacional plantea desafíos significativos en términos de seguridad alimentaria, acceso a agua potable, vivienda, atención médica y empleo, entre otros.

La superpoblación no solo se refiere a la cantidad absoluta de personas, sino a la distribución desigual de los recursos y a la capacidad de carga de los ecosistemas locales y del planeta en general.

 

Algunas regiones, especialmente en áreas urbanas densamente pobladas, pueden experimentar una presión significativa sobre los recursos y la infraestructura, mientras que otras áreas pueden tener una menor densidad de población.

Es importante tener en cuenta que la superpoblación no es solo una cuestión de números, sino también de consumo y estilo de vida. Las diferencias en los patrones de consumo, los niveles de desarrollo económico y las políticas de distribución de recursos también influyen en la forma en que se experimenta la superpoblación.

Abordar el desafío de la superpoblación requiere enfoques integrales que incluyan medidas para promover la planificación familiar, mejorar la educación y el acceso a la atención médica, promover la sostenibilidad y la eficiencia en el uso de los recursos, y fomentar la igualdad y el desarrollo equitativo. Es un desafío complejo que requiere de la cooperación global y de la implementación de políticas efectivas a nivel local, nacional e internacional.

 

Se estima que unos 800 millones de personas pasan hambre en el mundo, mientras un número mayor en países desarrollados sufre enfermedades relacionadas con una mala alimentación como el colesterol o la obesidad.

 

La deforestación daña los ecosistemas, conlleva una pérdida de biodiversidad y  la aridez en el terreno lo que conlleva que no crezca ningún tipo de vegetación, no sirva de zona de alimentos y  por tanto no pueda dar cobijo a vida animal. La deforestación y la degradación forestal avanza a un ritmo alarmante contribuyendo de muchas maneras a la crisis climática mundial y a la pérdida de los ecosistemas. 

Se estima que los bosques, la madera muerta y el suelo, contienen a un 50% más de carbono que la atmósfera, de manera que cuando se destruyen o se talan se libera su carbono. La deforestación representa más del 20% del CO2 que los humanos producen.

La FAO considera que es necesario un sistema de producción de alimentos sostenibles, que respeten el medio ambiente y los ecosistemas. 

En 1960 la población total del planeta era de 3 mil millones de personas, en 2019 de 7.8 mil millones y se estima que en 2050 sea de más de 10 mil millones.

 

En los próximos años el mundo agrícola y ganadero tendrá que cambiar obligatoriamente.

Los sistemas alimentarios suponen además el 29% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero a nivel mundial por lo que entienden necesario abordar el problema de alimentación.

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